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UTP cuenta con una planta piloto de producción de biodiesel
Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), liderados por Leopoldo Manso, investigador del Centro de Producción e Investigación Agroindustrial (CEPIA), Marcelo Coronado, de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Nelson Barranco, investigador del Centro Experimental de Ingeniería, realiza desde el año 2005, estudios y pruebas sobre el uso del biodiésel.
El biodiésel es un nuevo tipo de combustible, alternativo y renovable, similar al diésel limpio, producido a partir de triglicéridos (aceites o grasas animales o vegetales).
Luego de cinco años de investigación y pruebas, la UTP ha creado, con el apoyo y dedicación de investigadores, docentes y estudiantes, una planta piloto de producción de biodiésel a pequeña escala, con un margen de 100 a 300 galones diarios. Este producto es extraido del aceite vegetal de cocina reciclado, aceite de maíz y aceite de palma, éste último producido en la región de Puerto Armuelles, provincia de Chiriquí.
La UTP ha desarrollado una tecnología propia, que culmina con un ensayo para evaluar cuál es el que mejor resulta en Panamá, utilizando los tres tipos de aceites.
La planta piloto de producción de biodiesel que se construyó en la UTP utiliza materiales panameños, muy pocos son importados y la ventaja es que hay mucha libertad para el uso del biodiésel, puede utilizarse puro en un 100% o combinado con el diésel de petróleo, se denominan B20, B50, B100 dependiendo si las mezclas son al 20%, 50 % o 100 %.
Las pruebas de este combustible se están desarrollando con el apoyo del Servicio Marítimo Nacional, con la Universidad Internacional de la Florida y la Universidad Tecnológica de Panamá, en motores marinos y terrestres, en una lancha y en un pickup. El aporte de la UTP a este proyecto es la creación de la planta piloto y la colaboración del personal técnico que realiza las pruebas en vehículos.
Las empresas panameñas que se han puesto a la disposición para estas pruebas son: Barriga Rent-a- Car y Cardoze y Lindo, las cuales han respaldado este proyecto, aportando sus bancos de prueba, para observar el uso del biodiésel en motores. La idea del proyecto fue crear una planta para transferirla a una empresa privada. De hecho hay una empresa panameña interesada en adquirirla.