Sala de Prensa
Sede de Panamá Oeste, campeón invicto de la Copa Trigésimo Aniversario de la UTP
Sus uniformes hacían pensar que se trataba de un encuentro entre los Atléticos de Oakland (verde con amarillo), característicos por su alto poder al bate y los Astros de Houston (predominante naranja), bateo nada menospreciable y picardía en el recorrido de bases, pero no, no se trataba de la Major League Baseball, eran los equipos de la sedes de Panamá Oeste y Azuero, quienes dirimían la Copa Trigésimo Aniversario de la UTP.
La fecha, domingo 15 de mayo; lugar, Cuadro El Hatillo de La Chorrera; clima, excelente para jugar pelota, se mezclaban algunos rayos de sol, con tímidas nubes, que permitían que los cientos de aficionados se mantuvieran hasta la caída del out número 27.
No hubo equipo que los pudiera detener, la novena de la sede de Panamá Oeste, destrozó la oposición que se interpuso entre ellos y el cupo para jugar el partido final, Colón, Bocas del Toro, Coclé y sorprendentemente, Panamá Sede, sucumbieron ante el poder y dinamismo de los chicos de verde.
En la otra caseta, el naranja de sus camisetas alumbraba la tarde, realizaban flexiones y estiramientos, su director efectuaba los últimos ajustes en su cuaderno de anotaciones. Si había un equipo que podía detener a la sede de Panamá Oeste, definitivamente eran ellos, no menos poderosos, quizás más peligrosos, así lo dejaron establecido al barrer con sus contendores en cada cuadro donde jugaron, muchas veces con remontadas extraordinarias, se trata del equipo de la sede de Azuero.
¡A jugar! Gritó el magistrado sofbolístico, el árbitro, de quien unos y otros dudarán de su imparcialidad, eso es parte del sabor típico del juego.
Los muchachos de Azuero de inmediato hicieron sentir al equipo de Panamá Oeste y a sus fanáticos, que las cosas no serían fáciles, el juego estuvo pletórico de emociones por las jugadas, batazos que robaron el aliento, pero que en la zona de advertencia, un guante verde o naranja, cual fuera el caso, ahogaba el grito de alegría de su contrario y avivaba la esperanza de sus seguidores.
En el quinto episodio, Panamá Oeste necesitaba sólo un out para vencer por abultamiento de carreras al equipo de Azuero, pero el poder y picardía de éstos, rompió la opción e hicieron saltar de la lomita al abridor vaquero, además de acercarse de manera peligrosa en el marcador.
Las gradas vibraban, el torneo organizado por la Secretaría de Vida Universitaria de la UTP, había atraído a muchos pobladores aledaños al Cuadro El Hatillo, los colores se fundían, toda la familia utepista celebraba, ya no como diferentes sedes, ahora como una institución, al caer el último out, saludó al campeón, quien evidenció las huellas de la ardua batalla sofbolística. Panamá Oeste vencía 15 a 11 a Azuero, convirtiéndose en el campeón de la Copa Trigésimo Aniversario de la UTP.
CRL