En martes 3 de diciembre, en la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), se llevó a cabo la presentación del Informe del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA 2018) y PISA-D Componente C., elaborado por el Ministerio de Educación de Panamá en conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Este programa busca evaluar los sistemas educativos del mundo, midiendo los logros de aprendizaje de los estudiantes de 15 años, en cuanto a sus conocimientos y habilidades esenciales para la participación integral en las sociedades contemporáneas de un mundo cambiante y globalizado.

La prueba fue aplicada a los centros educativos oficiales y particulares, a nivel  nacional que contaran con mínimo séptimo grado o superior. Panamá le reporta a la OCDE un total de 1,424 centros que cumplen con este requisito de los cuales 277 fueron seleccionados de las 16 Regiones Educativa que tiene Panamá y finalmente participaron 253.

La muestra sugerida por la OCDE es de 6,300 estudiantes en Panamá  se le realizó a 6,419 estudiantes seleccionado a 42 estudiantes de forma aleatoria con base científica que cumplieran con los requisitos. Después de la depuración 6,270 estudiantes realizaron la prueba de los cuales 149 fueron excluidos por prueba incompleta.

La evaluación de PISA se enfoca en las materias básicas del curriculum escolar con comparabilidad global: lectura, matemática y ciencias.

Uno de los hallazgos más importantes que nos indican los resultados de PISA 2018, en Panamá el 36% de los estudiantes de 15 años alcanzó los niveles mínimos de competencia en Lectura establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Educación de las Naciones Unidas, mientras que el 19% logró los niveles mínimos en Matemática y el 29% en Ciencias.

Por otro lado, el informe PISA-D Componente C, revela que los jóvenes entre 14 y 16 años fuera del sistema educativo oficial, apenas 3 de cada 100, aproximadamente, logra estos estándares. También se encontraron diferencias significativas según el índice socioeconómico, género, idiomas indígenas y no indígenas, centros oficiales y particulares y áreas rurales y urbanas.

Según el informe los estudiantes panameños tienden a reportar altos niveles de satisfacción con la vida, pero el sistema aún necesita apoyarlos para mejorar su rendimiento académico y logros educativos, así como para obtener mejores estándares de equidad.

En este sentido, se presentaron algunas recomendaciones enfocadas en el aumento de la cobertura escolar y disminución de la deserción, la implementación de evaluaciones continuas, mejoras prioritarias en la enseñanza de lectura y matemática en los grados iniciales, y el fortalecimiento de la formación y desarrollo profesional docente.

El Ministerio de Educación de Panamá busca proveer una educación de calidad, en valores y para la vida con equidad para todos a fin de contribuir a la formación integral y permanente de las personas y al desarrollo del país por lo que el informe  contribuye datos confiables, información y análisis para guiar las políticas, estrategias y programas educativos del Gobierno de Panamá y la comunidad educativa nacional.

Con los resultados de estas dos evaluaciones, el país tendrá una referencia acerca de su propia situación educativa en relación con lo que ocurre a nivel regional y mundial; identificará sus fortalezas y debilidades en materia educativa; evaluará la calidad, equidad y eficiencia del sistema educativo y podrá medir el impacto de las diferentes intervenciones educativas que se han realizado y, sobre todo, fundamentará la toma de decisiones en cuanto a temas de política educativa.

MM